me cuesta acostarme
Cómo me cuesta esto de estar acostado. No voy siquiera un día entero de reposo y ya me parece insoportable, ya me estoy volviendo insoportable. Casi que siento culpa por la gente que de verdad se tiene que quedar postrada por cosas serias… Pero bueno, es mi neurosis, es mi garganta la que duele groso y emite gruñidos en lugar de voz, y son mis fuckin’ mocos los que llenan el balde que primorosamente Mati dejó al costado de su cama, el lecho de agonía que acoge mi influenza. Así que acá estoy, por orden del puto médico que me condenó al ostracismo por tres días sin siquiera medicarme. El me decía ¨semana de reposo¨, yo le pedía ¨drogame¨. Semana de reposo - drogame, semana de reposo - drogame… Cerramos en tres días y unas nebulizaciones con unas ampollas que terminé descubriendo contienen solamente agua con sal. Pero bueno, hace vapor, hace ruido y me lleva un poco a cuando era pendejo y era mi vieja la que me nebulizaba… eh, un momento! Tampoco ese es un recuerdo muy feliz: ya a esa ed...