Entradas

Medios

No siempre voté al peronismo ni los considero impolutos claro está, pero aunque nunca voté a Macri... de haber sido necesario habría salido a la calle (lo escribí en su momento, de hecho) para defender que terminara su mandato.  Y juro que quería que les fuese bien como gobierno electo democráticamente. Luego, lo que sabemos: fueron un desastre en casi todo sentido y las antípodas ideológicas de lo que creo que está bien... pero sin embargo eran mi gobierno, votado por mis compatriotas, en las reglas de juego que considero más piolas al día de hoy que es esta democracia imperfecta que supimos conseguir. Hoy me impresiona al observar los medios naturalmente opositores (grupo Clarín, que claramente tiene un porcentaje importante del share de la comunicación y debería ser más responsable) cómo el pespunte de la línea editorial se cose por encima del traje y sobrepasa cualquier límite ético o de intento de información: se lee un compendio torpe, burdo, de intentos para desestabilizar,

Eduardo 2020

Imagen
Si estuvieras acá hoy 2020, serías un dolor de huevos para todos los que te tuvieran cerca. "EDUARDO, estás por cumplir 75 años, EDUARDO no podés salir, PAPÁ, bancá que yo te llevo lo que haga falta"... tu respuesta habría sido: "ESSSTA. PEDIME CUALQUIER COSA, PERO A MÍ NO ME ENCIERRAN." 27 de abril, día de otoño, principio de lo que llamo el "triángulo de las bermudas del año" desde que te morist e, hace ya casi ocho años. Vienen en seguidilla tu cumple, el aniversario de tu muerte y el día del padre.En general, para salir de la espiral descendente me agarraba de un impulso contrario a la nostalgia: esta fecha es habitualmente el punto en que el año toma fuerza y las cosas en serio empiezan a pasar, al fin de la semana santa, y de todos esos feriados que siempre me molestaron tanto por interrumpir una vida productiva. Este año viene distinto. De lo distinto se aprende. En fin. Un poco de espacio a recordar, y a pensar sin rumbo fijo. Acordarme de las cos

Octubre del Diecienueve

Como todos, no entiendo claramente los alcances de todo esto que está ocurriendo. Están pasando muchas cosas juntas en muchos lugares del mundo. Todos lo estamos viendo, sintiendo y asimilando; gracias a la tecnología, nunca hubo tanta información en tiempo real ocurriendo a la vez. El filtro de a qué accedemos es difuso en sus alcances: obviamente, los intereses de quienes al día de hoy detentan poder y tienen medios propios (o “alquilan” voluntades de trabajadores de medios) también operan. Y hasta operan incipientes inteligencias artificiales (aunque programadas por personas) que ya hacen su propia proto-voluntad, eligiendo desde algoritmos manejados por otros algoritmos, lo que vemos en las pantallas chicas, medianas y grandes. Pero distorsión o no de por medio, está claro que están pasando muchas cosas. No sé si es de optimista ingenuo, o por pura inteligencia intuitiva... que siento sin embargo que son tiempos aciagos, y oscuros; pero esperanzadores a la vez por el cambio qu

Don José

En el 2007 yo todavía laburaba en Pol-ka Cine, y me tocó acompañar la copia 35mm de "El Niño de Barro" al Festival de Cine del Fin del Mundo, en Ushuaia. Éramos sólo dos los invitados a ese festival chiquito, pero de los piolas, donde se veía a la gente local interesada en tener contacto con películas que nunca se hubieran estrenado en el Pakewaia, el cine comercial con el que contaba la ciudad en ese momento. El otro invitado era alguien a quien el festival le hacia un homenaje: José Martínez Suárez. Tuve el privilegio jevi de compartir con él y su mujer Nené cuatro días codo a codo, jornadas de sol eterno apenas tibio muy del verano fueguino, donde mantuvimos bocha de conversaciones. Me acuerdo que yo estaba muy preocupado por mis cuestiones de laburo porteño de producción de oficina, al que sentía de alguna forma le estaba fallando (Nunca fui muy bueno para disfrutar a pleno esa, la parte más linda de mi laburo, supongo por alguna gilada de culpa de clase). Sufría por la

Banquen la parada

A los trece años tuve la primera certeza, posteriormente autorreprimida por una psicoterapia que me dijo "vas a ser lo que quieras ser"... de que los hombres me provocaban deseo sexual.  Yo no quería ser homosexual. No me parecía una opción válida: mis años de educación formal, sostenidos con mucho amor, esfuerzo y sacrificios por mis viejos que priorizaron la mejor formación que pudieran brindarme, estaban construidos sobre un paradigma que consideraba a las opciones de deseo diferentes a la hetero como anomalías, problemas, enfermedades.  Hoy las cosas cambiaron. Y gracias a otras herramientas que me dio esa educación, la lucha de muchos, el sentido común de algunos, y la aceptación (tolerancia?) de un sistema que nos fue recibiendo... hoy estoy casado con el hombre que amo y priorizo, disfruto de una vida sexual, afectiva y social plena, abierta, aunque diferente a la de la mayoría.  Y sigo aprendiendo cosas sobre mí mismo y los demás. Cosas como que mi des

La noche de anoche

Anoche lloré en una sala de cine.  Y no me refiero a un llantito silencioso, o a esas reverberancias en los lacrimales que ocurren cuando en medio de un relato uno roza sorpresivamente la empatía profunda por un microsegundo y, como quien hace destellar una lamparita al acercar el cable de cobre de un polo a una pila cerrando un circuito, se suelta una gota concreta: estoy hablando de haber sollozado, casi ininterrumpidamente, durante dos horas y cuarto. Con hipo y con mocos, reprimiendo el volumen, haciendo ejercicios para poder seguir respirando. Fue un llanto desconsolado, que me brotaba geiser de a borbotones como un vómito y no podía frenar de ninguna forma. Matías, al lado, a quien apenas me animaba a mirar, mantenía la vista fija en la pantalla de la sala 7 del Abasto de lunes segunda noche, donde compartíamos el espacio sólo con otras tres personas que afortunadamente estaban ubicadas unas cuantas filas más arriba y a quienes espero no haber molestado demasiado. Fuimos

Que no nos binaricen. Somos más complejos.

Sí, otro post político: escribir en las redes es una de las formas que el sistema nos da y nos permite llegar a quienes nos conocen y quieren leernos, así que -para mí al menos- no es menor. Además de usarlas para jugar a seducir torpe, para mostrar orgulloso momentos que vivo, compartir giladas que me causan gracia, o contar eventos y noticias de mi vida laboral me importa que sepan qué pienso. Hoy más que otras veces sensibilizado y movido por la realidad argenta, comparto  un pensamiento simple que para algunos puede ser básico, infantil o banal. Para otros tibio y para otros, aburrido. Alguien estará de acuerdo: Resulta que tenemos un sistema, imperfecto y manipulado, pero nuestro y construido con sangre y laburo por muchas generaciones. Resulta que mucha gente votó a quienes nos gobiernan hoy. Y son nuestro gobierno legítimo. Resulta que a través y por causa de este gobierno legítimo están pasando muchas cosas muy tremendas que hace mucho no pasaban y las vemos todos. Más