Bareback Mountain
Y yo también como todo buen puto que se precie fui a ver Brokeback Mountain, al Village Recoleta en la última función de ayer. Fuimos con Mati y Pato, nos sobró una entrada de un amigo que se perdió (¿?) en el auto camino al cine. Había mucha gente, un altísimo homoporcentaje en sala, y un pelotudo a nuestra izquierda que comía pochoclos revolviendo la bolsita cada vez que podía. Lo callé de un modo poco amable pero efectivo que no vale la pena mencionar. No me gusta no ser amable, pero me da en los cojones que me jodan en el cine.
Puf. A mí sí la película me gustó mucho. En lo formal y en lo demás. El tipo este Lee cuenta las cosas como me gusta que me las cuenten a mí, o como a mí me gustaría contarlas. Resuelve puntos importantes en acciones mínimas que a otro tipo le hubieran llevado varias escenas. A ver, por dar un ejemplo burdo: la presentación del suegro de Jack se resume en unas llaves volando y ya, no hay ni más miraditas, ni un comentario adicional y el personaje nos queda absolutamente claro.
El ritmo es un placer también; fluye tranquila incluso cuando hay elipsis constantes sin necesidad de aclaraciones... y de golpe paf! te cambia la escala de tiempo y deja el hilo del relato para entrar en intrascendencias minuciosas que de intrascendentes al final no tienen nada. Y el modo, ese contrapunto entre lo formal y lo que no... Ang Lee es como un escritor florido y a veces rimbobante que luego se zampa vulgaridades que desestructuran el resultado, acercándote al texto, a la historia, vendiéndote el paquete del mejor modo. La escupida de Heath Ledger en el primer encontronazo es imprescindible para aflojar el modo políticamente correcto en que venía contándose el cuentito de amor cursilero. Las actuaciones son grosas, y la música casi ni la noté, lo cual es bueno. El maquillaje sí un tanto choto, pero OK, no es fácil envejecer a dos flacos de 24 años como si fueran rednecks cuarentones.
Ahora en lo no formal… Me gusta el debate planteado en lo de mi amigo Repa, quien no coincide conmigo. La mainstreamización de la cosa gay no es algo nuevo para nada, y debo reconocer que la bola del orgullo a mí me tiene un poco las bolas por el piso… Y si bien es cierto que el modo de coger te organiza la vida de tal o cual forma, es hora de entender que no te hace nada especial. Para nada.
Al menos para el público global metropolitano de los albores del tercer milenio, lo puto ya no es estigma desde hace relativamente poco en tiempos históricos... pero bastante en tiempos de vida humana. Y nuestra generación -años más, años menos- ha sido una generación que tuvo la fuckin' suerte que los que nos precedieron no tuvieron: suerte de poder tener un novio y presentarlo si no a la familia, al menos a los amigos; de llevar adelante un trabajo cualquiera (no solo estilistas), de no vivir dentro de un ropero. O en términos de Jack Twist; suerte de poder armar el ranchito con vaquitas llamando medianamente poco la atención.
El problema para mí surge cuando se sobredimensiona la cosa, cuando en el fondo lo que se desea en vez de normalizar el hecho, es darle esa cosa pretenciosa de Sino Fundamental a la orientación sexual. ¿Por qué? ¿Para qué? ¡Si ya casi todos coincidimos en que ser puto no es una elección! ¡No hay acto volitivo, no hay mérito ni desmérito! No lo entiendo. Y no niego que en los tiempos y alrededores de Brokeback haya sido muy jodido, y que quizás hoy en algunos lugares todavía lo sea. Y ayer y hoy hay quienes como Dennis Del Mar aceptan estoicamente la realidad que les toca sumidos en su propia desdicha sin hacer nada para al menos paliarla. Y ayer y hoy hay quienes como Jack Twist le ponen el culo y la japi a la vida arrancando momentos con manotazos de ahogado y tratando siempre de obtener lo mejor posible de cada situación… pero estos personajes universales eran posibles así Ayer, Allá. Para que existiesen hoy como tales debería ser otro el tema que los (in)movilizara.
Hoy y Acá la cosa es bastante distinta. Ya está man, Hoy y Acá ya no somos ni debemos pretender ser controversiales, ni transgresores, ni raros, ni siquiera especiales. Ya está definido que Satán no tiene nada que ver; ya no nos tiran piedras en la calle, ni vivimos huyendo de linchamientos; ya la OMS nos sacó de sus nomenclaturas patológicas, los preceptos de la Iglesia no le importan ni a la cuarta parte de la gente a la que le importaban hace 30 años y cuando estuve fuera en fin de año fue lo más normal del mundo que Mati cenara y brindara a las doce con mi vieja y mis hermanos. Y está bien, y no hay mucha más vuelta que darle al asunto…
Intolerantes va a haber siempre, los temas derivados van a seguir siendo un issue (promiscuidad como eterno sidecar, infertilidad, inclusión de mayores derechos civiles)… pero la homosexualidad en sí como GRAN tema de la vida me parece que es un concepto un tanto antiguo… o irrelevante. Hablo especialmente para nosotros, los putos: Vamos, Putos, la energía a otra cosa.
Y por cierto, Heath Ledger es una BOMBA.
Puf. A mí sí la película me gustó mucho. En lo formal y en lo demás. El tipo este Lee cuenta las cosas como me gusta que me las cuenten a mí, o como a mí me gustaría contarlas. Resuelve puntos importantes en acciones mínimas que a otro tipo le hubieran llevado varias escenas. A ver, por dar un ejemplo burdo: la presentación del suegro de Jack se resume en unas llaves volando y ya, no hay ni más miraditas, ni un comentario adicional y el personaje nos queda absolutamente claro.
El ritmo es un placer también; fluye tranquila incluso cuando hay elipsis constantes sin necesidad de aclaraciones... y de golpe paf! te cambia la escala de tiempo y deja el hilo del relato para entrar en intrascendencias minuciosas que de intrascendentes al final no tienen nada. Y el modo, ese contrapunto entre lo formal y lo que no... Ang Lee es como un escritor florido y a veces rimbobante que luego se zampa vulgaridades que desestructuran el resultado, acercándote al texto, a la historia, vendiéndote el paquete del mejor modo. La escupida de Heath Ledger en el primer encontronazo es imprescindible para aflojar el modo políticamente correcto en que venía contándose el cuentito de amor cursilero. Las actuaciones son grosas, y la música casi ni la noté, lo cual es bueno. El maquillaje sí un tanto choto, pero OK, no es fácil envejecer a dos flacos de 24 años como si fueran rednecks cuarentones.
Ahora en lo no formal… Me gusta el debate planteado en lo de mi amigo Repa, quien no coincide conmigo. La mainstreamización de la cosa gay no es algo nuevo para nada, y debo reconocer que la bola del orgullo a mí me tiene un poco las bolas por el piso… Y si bien es cierto que el modo de coger te organiza la vida de tal o cual forma, es hora de entender que no te hace nada especial. Para nada.
Al menos para el público global metropolitano de los albores del tercer milenio, lo puto ya no es estigma desde hace relativamente poco en tiempos históricos... pero bastante en tiempos de vida humana. Y nuestra generación -años más, años menos- ha sido una generación que tuvo la fuckin' suerte que los que nos precedieron no tuvieron: suerte de poder tener un novio y presentarlo si no a la familia, al menos a los amigos; de llevar adelante un trabajo cualquiera (no solo estilistas), de no vivir dentro de un ropero. O en términos de Jack Twist; suerte de poder armar el ranchito con vaquitas llamando medianamente poco la atención.
El problema para mí surge cuando se sobredimensiona la cosa, cuando en el fondo lo que se desea en vez de normalizar el hecho, es darle esa cosa pretenciosa de Sino Fundamental a la orientación sexual. ¿Por qué? ¿Para qué? ¡Si ya casi todos coincidimos en que ser puto no es una elección! ¡No hay acto volitivo, no hay mérito ni desmérito! No lo entiendo. Y no niego que en los tiempos y alrededores de Brokeback haya sido muy jodido, y que quizás hoy en algunos lugares todavía lo sea. Y ayer y hoy hay quienes como Dennis Del Mar aceptan estoicamente la realidad que les toca sumidos en su propia desdicha sin hacer nada para al menos paliarla. Y ayer y hoy hay quienes como Jack Twist le ponen el culo y la japi a la vida arrancando momentos con manotazos de ahogado y tratando siempre de obtener lo mejor posible de cada situación… pero estos personajes universales eran posibles así Ayer, Allá. Para que existiesen hoy como tales debería ser otro el tema que los (in)movilizara.
Hoy y Acá la cosa es bastante distinta. Ya está man, Hoy y Acá ya no somos ni debemos pretender ser controversiales, ni transgresores, ni raros, ni siquiera especiales. Ya está definido que Satán no tiene nada que ver; ya no nos tiran piedras en la calle, ni vivimos huyendo de linchamientos; ya la OMS nos sacó de sus nomenclaturas patológicas, los preceptos de la Iglesia no le importan ni a la cuarta parte de la gente a la que le importaban hace 30 años y cuando estuve fuera en fin de año fue lo más normal del mundo que Mati cenara y brindara a las doce con mi vieja y mis hermanos. Y está bien, y no hay mucha más vuelta que darle al asunto…
Intolerantes va a haber siempre, los temas derivados van a seguir siendo un issue (promiscuidad como eterno sidecar, infertilidad, inclusión de mayores derechos civiles)… pero la homosexualidad en sí como GRAN tema de la vida me parece que es un concepto un tanto antiguo… o irrelevante. Hablo especialmente para nosotros, los putos: Vamos, Putos, la energía a otra cosa.
Y por cierto, Heath Ledger es una BOMBA.
Comentarios
a mí me encantó, en serio.
y la entiendes más desde el plano puto cuando has crecido en un mundo diferente al de wyoming pero a la vez parecido. y osea tampoco es tan como lo dices pablo, una cosa es que buenos aires y algunas ciudades y países por ahí lo tomen así, que inviten a tu novio por año nuevo, pero date una vuelta por texas o por perú o por toda latinoamérica menos argentina o brasil y las cosas siguen siendo igual o peor a las tiempos que la película muestra.
y ya que andamos con el puterío a full, no sabes como me cojo a Heath Ledger...
Yo creo que cabe aclarar, como dice Running, que las visiones son muy diferentes en el mundo (desde países escandinavos donde los gays son como cualquier otro desde hace años y años hasta algunos países árabes donde te pueden matar por tener relaciones de estas) y también en Argentina: sólo en las grandes ciudades o en ciertas regiones el tema gay es comunmente aceptado, pero hay varias provincias en la que el tema es tabú, aun hoy.
Igual creo que cosas como la marcha gay no mejoran mucho la situación, sino que extreman el estereotipo gay en frente a toda la sociedad y sin fines que cuestiones más moderadas y menos "locas" no puedan lograr.
A mí también me gustan los chicos lindos, la historia linda, los sombreros lindos, el mensaje (no tan masticado como decís, Bierce) y ya. That's the way I like it.
Ademas quien lea estos comments va a ser porque se intereso en la tematica de dicho post!
La pelicula no estuvo mal! No te diría que fue de las que mas me gustó. Un poco me mal predispuso en el comienzo porque el cine parecía Glam y Palacio juntos!!! Las mismas locas de siempre... no se, me esperaba un momento mas intimo entre la pelicula y yo.
Me pareció lenta al principio y dinamica en la segunda mitad! Desde el punto d vista de la homosexualidad estuvo bien marcado a lo largo de toda la peli a manera de repeticion y cliché. Como bien dijo pablo los dos representaban cosas diferentes y casi opuestas. Uno el que toma su vida como se le fue dada y proyecta (dentro de sus limitaciones) una calidad bastante mejor. El otro que toma su homosexualidad como un karma y castigo que tiene que llevar cual estigma traspolandolo a todos los aspectos de su vida.
En lo personal soy una persona que añora y busca siempre la felicidad ante todo, por lo tanto tuve un impulso irrefrenable de pegar a Heath en bastante momentos. Odio los frustrados y deprimidos... siento que son amebas que fagocitan la energia productiva de otras personas! en especial en lo referente a la sexualidad. Por eso me caen extremadamente mal y tengo ganas de pegarle un tiro a los casados que tienen doble vida Y!!! a los gays que solo le gustan los casados y/o en pareja! Siento que son gente que se autoboicotea a si misma!
Lloré, y lloré mucho en diferentes momentos... porque dentro de lo patetico de las diferencias de aproach de nuestros protagonistas el amor parecía puro! Me gusta que se represente desde lo ludico tmb, generalmente olvidado en Hollywood y reemplazado por la eterna cursileada del dialogo-poema!! Cuando se encuentran solos en las montaña se puede apreciar y envidiar!
La discriminacion esta represntada de manera muy iconica y con las tipicas frases y actitudes. No me parece mal, esta explicado a grosso modo para que la gente lo entienda y le llegue el mensaje del habitat en el que les toca vivir... si se hubiese rebuscado mas se hubiese hehco una melambre de conflictos y situaciones bizarras que el comun del publico no hubiese entendido!
Las actuaciones en general estan muy bien!!! LA mas sobresaliente para mi es la de la minita de Dawson´s Creek! Me emocionó muchisimo!!! ME parecio increible y que logro transmitir en las diferentes escenas el paso del tiempo y su dilema aceptacion/no aceptacion de la homosexualidad y al amor por su marido!
Jack Twist. El como actor me encanta, no solo eso.... me caleinta a sobremanera esos ojitos celesetes me ponen re cachondo. Pensé que iba a estar peor en el papel, poruq em lo imaginaba mas femenino y no concebia la idea....
Heath esta MUY bien!!! Gran actor!! ME molestó un poco no lograr codificar gran parte de lo que sentia... como que tiene una pasividad emocional (superficial vale aclarar) en todo momento, un rictus muy marcado todo el tiempo igual a lo alrgo de la pelicula salvo en momentos memorables...
Me parece extrewmadamente bien logrado desde el lado actoral, creo que es una falencia del director nos mostrarnos ni un poco de la intimidad de este personaje para conocerlo mas... Me hizo sentirme ajeno a el casi todo el tiempo. Sin embargo conecte muchisimo con Jack!!!
Definitivamente una pelicula para ir a ver con tu novio y aprender un poco mas a valorarlo, el tiempo especidicamente...
Para los solteros como yo, recomendado, no se sienten al lado de una parejira feliz!!! tira para abajo mal!!! jaja
ME case de escribir! no quiero revisar los errores ortograficos...perdon!
Respecto de la energía gay puesta en otra cosa que preocuparse porque a uno se lo respete como persona (porque el orgullo gay se trata de eso), me gustaría recordarle a Pablo que vivimos en el Buenos Aires postdictatorial y que hasta hace dos meses el jefe de gobierno era Ibarra, promotor de la unión civil para gay y no gays y de muchas otra medidas de ese tipo, pero que el resto de Argentina no es así (y no sólo en los pueblos pequeños, en Córdoba no es así). Y ojalá que en las próximas elecciones no gane un amigo del cardenal Bergoglio como Macri o Carrió. Y ni hablar del resto del mundo: hay entre 80 y 90 países que penan con la muerte las relaciones homosexuales (en los últimos meses colgaron a varios en Iran y Arabia Saudita por estos motivos) y además en más de cien países hay gente presa y torturada por ser gay.
Pero lo principal es recordarle que en los pocos lugares en los que hay un ambiente más abierto en gran medida se debe a los viejos militantes del orgullo gay (cosas que los jóvenes neoyorquinos o londinenses reconocen, porque no creen que el mundo surgió de un repollo o es cuestión de suerte, sino que los derechos se consiguen, no son un regalo. Allí saben que las luchas por los derechos civiles en general y los de los gay en particular son motivo de orgullo de todos los que queremos vivir en un mundo mejor).
Eso no quiere decir que deba haber una actitud militante permanente ni nada parecido, menos aún una rebeldía de izquierda sin sentido (que admire a La Bruce y odie todo filme bueno porque no contribuye con la revolución o cosa semejante).
Pero no hay que olvidar que tenemos mejor ambiente y vivimos en un mundo menos represivo porque hubo gente (y la sigue habiendo) que aportó (y sigue aportando) mucho esfuerzo, dedicación y energía para que eso fuera posible.
Pablo ojalá comprendieras que vivir en un ambiente más tolerante no es cuestión de suerte y que el orgullo gay no es algo horrible o de resentido, sino que no existen uno sin el otro (donde el orgullo gay no logró movilizarse no hay ambiente más tolerante).
cariños, que seas feliz
daniel
Yo fui solo a verla, un día de semana, y la mayoría de la concurrencia era straight, eso le quito el elemento Palaciego, que me hubiera torrado mas aún...
Las risas del público en algunos momentos de la trama me llamaron bastante la atención (por ejemplo en el forzado beso fuera de la casa de Ennis, en la jeta de la jermu). Me pareció un momento dramático mas que de comedia... la risa -intuyo- nerviosa que desperto esta imagen dice mucho creo sobre como ve la peli alguien hetero... pero me da paja analizarlo más en profundidad.
Agrego un solo temita más: en ningún blog militantemente heterosexual (es decir, la mayoría) vi jamás a nadie quejarse de ver en el cine a otros heterosexuales o cosas parecidas. ¿no estamos siendo muy crueles con nosotros mismos cuando nos molesta ver a otras locas en el cine?
cariños a todos y que sean felices
d
En partes me cansó. Sobre todo al principio. Pero como dice Pato hay un quiebre a partir de que Jen (no me acuerdo el nombre del personaje ni la actriz, es Jen la de Dawson's Creek, la esposa de Ennis) los ve agarrándose mal en la puerta del ranchito. Las caras de ella por el resto de la película + los anillos dorados de la esposa de Jack cuando agarra el tubo del teléfono pagan todo. Listo, fue, ese fue mi comentario de la peli. Súper, no?
Y si, Ennis se parte, pero Heath en la Vida Real (TM) no tanto.
Y por cierto, no coincido con lo aventurado de tu comentario sobre Heath, o acaso no lo viste en A Knight's Tale?
Saludos.
Besos mil
Bah, al menos así me gustan a mí. Más treintones que veinteañeros.
LO LEI TODO DE PUNTA A PUNTA!
Me encanta como escribe don pabloequis!
le dejo un beso en el codo y espero veros la semana entrante!
(vaya a ver Los Productores - indisputed masterpiece)
Coincido sí en el resto y de eso se trataba un poco mi análisis, no considero que tener costumbres sexuales de minoría nos tengan que llevar a construirnos como personas desde esa minoría.
Un abrazo.
saludos
CAYO
- El las ciudades como Buenos Aires (que supuestamente es taaaaan liberal según algunos comments), más prescisamente en las zonas más precarias y las no tan precarias también, no se cumple tanto lo que dice loxias: "es cierto que ya no causa controversia y que aquél que señale con el dedo a dos maricones de la mano pasa poco menos que por imbécil"... No sólo que no pasa por imbécil, sino que también es justificado, y se le dá la razón, a tal punto que la gente se une y es capaz de golpear fuertemente a una persona o varias, por el simple hecho de pertenecer a una minoría (quizás un número poco significativo de entre la multitud se oponga). Y no sólo eso: en lugares donde accede gente más o menos culta, o así tendría que ser, como por ejemplo: la escuela, se dan más esos casos, y muchas veces los "educandos" (que tendrían que cumplir su rol de EDUCADORES) avalan tales conductas (no llegando al punto de la agresión física, pero sí la verbal) fundamentando mediocremente la religión, reproducción, y otras mentiras... No todo es color de rosa como parecería serlo...
- La mayoría de los que pueden acceder a este blog, quizás no puedan contar anécdotas sobre ese tipo de cosas, donde en una provincia "taaaaaaaaan liberal" como Buenos Aires (el mío, querido!.. "Mi Buenos Aires querido") pasen otro tipo de realidades que el cine no puede reflejar.
Me fui de tema, no sé que tiene que ver... Pero si todos OPINAN, yo también. Viva la boludez!