ombligo

Tengo la puta costumbre de querer siempre corporizar lo virtual, y nunca quedarme contento con lo que tengo. Tocar lo que veo, sentir lo que toco, morder y romper lo que por ahí nunca debería haber tocado. Teñir el concepto de carne. Si una receta me gusta, la cocino y modifico; si un músico nuevo que me pasa alguien me parece interesante, me compro la discografía completa, o la consigo, o lo voy a ver. Exceso de entusiasmo, la abulia no me toca porque no la dejo, nunca me alcanza en el lugar en donde estoy. A veces me deprimo, y caigo en terribles pozos de los que salgo ciclotímico con saltos de pulga, las mesetas no son lo mío. Toco extremos, pero casi siempre me paso de la rosca y me voy al otro después. No me gusta quedarme quieto. Mientras vos vas, yo fui y vine aunque no entienda demasiado qué es lo que pasa acá y menos en la otra punta, pero me cuesta sentarme a esperar.

Por eso nunca sería un gran teórico, por eso soy un buen productor. Me muevo a los tumbos, con pasos fuertes que retumban y tiran cosas más que nada para dejar en claro al auto de atrás para dónde voy a doblar – la sutileza no es lo mío, aunque admiro lo sutil – más perro que zorro mis estrategias siempre devienen en tácticas por su uso. Y siempre estreno en el día lo que me compro, y cuando chateaba era el que a las 4 de la mañana se subía al auto, o se tomaba un taxi para llegar a una esquina de Acassuso o Villa Devoto (saliendo de Colegiales) obteniendo trofeos invaluables, o pateando paredes cuando salía mal. Y ahora ya no chateo. Porque la idea es para mí disparador de acción, porque a veces hablo más rápido de lo que pienso y mi lengua se mete en sitios a los que al resto de mi cuerpo le cuesta escaparse después. Porque quiero comportarme cool pero soy aparato por naturaleza, porque la testosterona me hierve y me caliento, y me peleo y me abrazo, y si te digo “te llamo” después te llamo; pero si te digo “llamame” no te voy a llamar nunca aunque probablemente me acuerde si no me llamaste después.

A veces no entiendo a dónde voy pero voy igual, y confío ciego en que en el camino los melones se acomoden. Cuidar mi cuerpo nunca es tomar menos alcohol, a lo sumo es entrenar más. No actúo por omisión. Y la contemplación me la guardo para cuando no hay nada más por hacer, y nunca doy vueltas para dormirme. Siempre me acuesto tarde y en el momento en el que decido dormir y doy el último beso de buenas noches ya después no me acuerdo de nada. Y escribo y me escribo de corrido, y me gusta hacer regalos, y todavía no encontré ninguna comida que no me guste, pero la mayoría de las veces entiendo qué es lo que quería escribir recién cuando termino de hacerlo.

Comentarios

Tomatito dijo…
Estimado Cusco:

Cuando sea grande quiero ser como usted. O al menos en la próxima vuelta.
P.Ing.- dijo…
Nah, te aseguro que hay un montón de opciones menos aparato y muchísimo más exitosas. Ser yo no está tan bueno, te lo dice quien más sabe del tema. Yo preferiría ser gente que no se hace problemas por las cosas, como Ronaldo (que mucho no entiende) o Paris Hilton, a quien no le importa absolutamente nada.
Jack Celliers dijo…
Supongo que son grados...
Mr. John Steed dijo…
Me gustó mucho el relato, pero más me gustó la capacidad de compararse con Paris Hilton o Ronaldo, que voy a hacer ... Yo soy de los que no le importa mucho nada. Aunque me emociono desmedidamente con las cosas nuevas, pero el fanatismo no me dura mucho.
willito dijo…
Sos el nowillito. Y es agradable leerte. Te dejo un abrazo.
art vandelay dijo…
sí, sos un aparato. pero querible. no que yo sea nada cool, nada, pero no quiero hablar más de mí, its not all about me, not at all. lets talk about you for a change.
P.Ing.- dijo…
Cuestión de grados? Yo llego a punto de hervor demasiado rápido, y sí, Steed, cuando escribí lo de Paris me acordé de usted, ja. Gracias por la visita, indeed.
Por fin tengo la oportunidad de decirte lo mismo, Willyto, un placer leerte a vos man.
Repa, un aparato querible! Groso, suena a algo así como un i-pod, o un tamagotchi... en fin, ahí te llamo.
Anónimo dijo…
Lindo post... me sentí identificadísima... también soy un aparato!!! Pero mucho menos cool...
También me re entusiasmo... tuve un blog con 20 cosas posteadas al día... me duró una semana... JA
alejovaz dijo…
perdon por hablar del estilo, pero si apenas empiezo a conocer tus post mucho no puedo hablar de vos... Realmente son tan agradables de leer, la fluidez, la claridad para decir las cosas.Un puñado de frases simples que pueden definirte y hacer pensar que sos , seguramente de ese tipo de aparatos muy querible...
Que mal, ahora nunca te van a llamar...
P.Ing.- dijo…
Eu! Por?
Es que si te dejo la pelota, no salgo a pedírtela... mejor espero a que me la pases y ya.
Anónimo dijo…
Me encantan los posts de éste estilo. Un hilo de pensamiento transcripto fielmente y sin censura.
me encantó. pensé que era la única así.
Anónimo dijo…
Pablo... tres párrafos reflexivos y creativamente narrados sobre los cuales muchos podemos identificarnos.

Gracias por compartir tus pensamientos con el cyberuniverso.

Entradas más populares de este blog

Don Quijote y Yo

jueves