No sé cuantas,

pero pocas. Todo se construye desde la más ínfima de todas: realmente muy pocas posibilidades de que yo quede colgado un sábado de noche sin tener la menor idea de qué hacer ni con quién. Soy de los que se recargan de compromisos y saltan de un rincón de la ciudad a otro, armando itinerarios y tramados de gente para poder salir y hacer todo sin perderse nada. Este sábado de Bue al que no quería ir, con novio filmando de noche y bastante cansancio, me instalé solo en la barra del bar nuevo de unas amigas -Casa Brandon- en plan parroquiano y absolutamente falto de iniciativa. A lo que pasara.

Este bar tiene toda la estructura y base necesaria para convertirse en un punto fuerte de encuentro, pero como va por sus primeros pasos y no está en una calle de gran circulación, su público todavía se limita a algunos entendidos y a la gente que cae para los eventos en particular. Mucha tortita linda, además de algunos estudiantes FADU característicos del lugar. Y yo sentado en la barra, tomando con una de las dueñas, mi amiga Jor. Campari con naranja el trago de la noche.

Subject: cómo generar un flujo de público gay masculino constante.
- Es que a los putos se nos arrea de a rebaños - le explicaba yo - Para atraer putos hay que tener precisamente eso, más putos. Imaginate que en este instante un chico suelto se mande y se encuentre con este panorama… agradable, con gente pero sin congéneres... se va de toque!

Y aunque el bar tiene poco movimiento por los motivos antes explicados y había también flaquísimas posibilidades de que ocurriera, en ese mismo instante entró uno. Solito, espigado, rubio y de anteoijitos rectangulares. Agradable. Infló el pecho, subió al segundo nivel en plan escudriñe y pegó media vuelta, dispuesto a partir siguiendo el vaticinio al pie de la letra. Jor primero me miró de soslayo suplicando que me haga cargo, pero mientras yo tomaba un trago de los largos para encararlo, directamente lo abordó ella invitando una copa de cortesía si mal no recuerdo. “Es que era un chico estéticamente muy Brandon, tenía que quedarse”, me explicó al día siguiente. En fin.

Y nos quedamos hablando, charla de barra bien play-it-again-Sam. Con Jor y sin ella, que iba y venía. Los únicos dos hombres gay en un bar gay, más locales que visitantes… y sin plan de levante de por medio, lo que para mí resultaba bastante interesante, encontrar puntos de anclaje en el otro sin un objetivo inmediato ni carnáceo. Hablamos de cine, de bares, de precios de alquileres y fiestas… hasta que mencionó haber estado el viernes pasado en la fiesta Ruda Macho.

Y ahí ocurrió. No tengo la más puta idea qué rebuscada conexión sináptica en mi cabeza lo hizo, pero a pesar del estado etílico que yo traía encima recordé entonces un post de Yukio en el que contaba un encuentro en esa fiesta. Arquitecto, rubio de anteojos. Única pista. ¿Ruda Macho? A que te chapaste un flaco. Sí, claro, me dice. Era una respuesta un tanto obvia frente a una afirmación no demasiado lúcida. En una rampa de skaters… le sigo la historia. Un poco más sorprendido afirma de nuevo. ¿Es que van todos ahí?, me repregunta. Yo sonrío y le tiro con desparpajo que seguro escucharon jazz en su I-Pod y habían conversado acerca de Jacoby.

Y era nomás. Un personaje hasta ese entonces de ficción, un par de letras alineadas en el blog de otro que se corporizaron en Hernán, mi co-parroquiano que tomaba alcohol en sábado en barra de bar. Un recuerdo ajeno con el que yo me reencontraba.

Y lo llamamos a Yukio (él tenía el fono), que al principio no entendía ni goma por qué ni cómo ocurría esa superposición de distintas esferas de su vida; pero curioso como corresponde, vino nomás y nos conocimos. Y seguimos tomando tragos los tres, yo más que el resto. Y después nos fuimos a otro bar. Y sí, muy pocas posibilidades de que todo eso –que ciertamente no va a modificar nuestras vidas en absoluto- ocurriera, pero ocurrió, y la pasamos muy bien.

Blogolandia hace cosas raras. Saltea la probabilística.

Comentarios

Tomatito dijo…
... Que todo era una sola cosa, que las cosas cuando se salen de sus centros no hay quien las detenga, que todo era yuxtapuesto y concomitante, cóncavo y convexo a la vez, paralelo, transversal y diagonal a todo, que como es abajo, es arriba... porque todo es igual, porque uno es parte del otro, porque todo está iluminado.
P.Ing.- dijo…
No podría haberlo descripto mejor, Tomatito.
Mr. John Steed dijo…
Tiene absoluta razón, cosas raras raras. Yo siempre digo lo mismo, pero lo de Kevin Bacon es verdad.
Blogolandia, muy buena palabra
P.Ing.- dijo…
Eh, gracias, pero no es mía! Yo la leí en el blog de Freak (ver barra derecha), aunque no tengo idea quién será el autor.
Gugú dijo…
hay una teoría que dice que todos estamos relacionados con Kevin Bacon por otras 7 personas... interesante de veras...
art vandelay dijo…
pablo tu blog es lo más, aguante tu blog, no le des bola a quien no te lo reconoce!!!!!!
Germán W. dijo…
jaja muy bueno... es increíble cuando pasan esas cosas... una vez por ejemplo hablando con mi oftalmóloga supe que había conocido a mi socia en brasil, se hiceron amigas y estuvieron viajando juntas 2 semanas.

es una boludez que, como decís, no le va a cambiar la vida a nadie, pero en el momento te quedás todo wow qué casualidad, bolú!

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